El estilo Vienna es el que más ha representado a la industria cervecera mexicana en las últimas décadas.
Si bien, no son las cervezas mexicanas más vendidas en el mundo, cuando Michael Jackson (no el Rey del Pop) sino un periodista inglés especializado en whisky y cerveza, quien creó las clasificaciones de lo que hoy consideramos estilos, ubicó a la Negra Modelo como la más fiel representación de una Vienna Lager la relación Vienna y México se consolidó.
Obviamente el origen es en las afueras de Viena, en el entonces Imperio Austriaco.
En 1820, muere Franz Anton Dreher, dueño de la cervecería Klein-Schwechat, el heredero, su hijo Anton, quien, con apenas diez años, no puede encargarse y decide comenzar su formación visitando distintas cervecerías de Europa, lo que le toma más de una década.
En esa época, el proceso de malteado de la cebada y otros cereales para la elaboración de cerveza involucra secado a fuego directo, lo que da a las maltas un sabor intenso e incluso ahumado.
En Inglaterra, en cambio, la Revolución Industrial ya ha impactado dicho proceso y se empieza a utilizar aire caliente, lo que resulta en un secado que brinda maltas más pálidas y de sabores más delicados.
Dreher y su compañero de viaje, Gabriel Sedlmayr heredero de la cervecería Späten, en Alemania, se interesan en esta tecnología de malteado y terminan por llevarla a sus cervecerías, lo que da pie a nuevos estilos de cerveza.
Se cree que ambos, además de llevarse esta idea, roban muestras de mosto y levadura para descifrar distintos secretos de otras cervecerías. Durante los siguientes años, sus experimentos con las técnicas de malteado inglesas lo llevan a desarrollar la malta Viena, una con tonalidades ambarinas y un perfil de sabor ligeramente caramelizado.
Esta malta, mezclada con las fermentaciones Lager realizadas por levaduras a bajas temperaturas, contra las Ale que ocurren en altas temperaturas, da como resultado el nuevo estilo Vienna Lager, en 1841.
La Vienna Lager se vuelve muy popular en la región hasta ser derrocada por las Lagers doradas, a finales del siglo 19, y finalmente desaparece tras la Primera Guerra Mundial, cuando Viena deja de producirla.
Uno de los sabores más delicados lo puede encontrar en nuestra cerveza Vienna, una cerveza de sabores muy agradables al paladar, nuestros clientes la han estado consumiendo con todo tipo de comidas, desde ensaladas, aves, carnes, estofados, hasta acompañar platillos muy regionales y tradicionales, probablemente por sus aromas, su color y su sabor es una de las favoritas de las mujeres.
Con IBUs muy agradables y balanceados, así como con grados de alcohol alrededor de 4.5 % Vienna es una gran opción bajo los rayos del sol y en veladas con amigos.
