Los migrantes europeos que llegaron a Estados Unidos, deseosos de contar con cerveza en su dieta diaria, iniciaron la propuesta de elaborar esta bebida durante la segunda mitad del S. XIX.
Inspirados en la exitosa pilsner y con los elementos disponibles crearon el estilo lager americano.
La concentración de talleres que producían esta cerveza era notoria en ciudades como San Luis, Chicago, Milwaukee, St. Paul y Kansas. Sin embargo, la Ley Seca de los años 20 truncó la prosperidad del gremio.
Cuando se abolió esta ley en 1933, sólo abrieron 400 fábricas de cerveza, pero un nuevo impulso permitió a los cerveceros avanzar en la conquista del mercado: la invención de la lata, que los ayudó a reducir los costos de la maquinaria para envasar en vidrio y favoreció la distribución y el almacenaje.
La american lager era la cerveza con mayor promoción y quizás por la suavidad de sabor, fue la que muchos norteamericanos probaron por primera vez, consolidándose en el gusto del país.
Las maltas con las que se elabora esta lager son pálidas. Se utilizan levaduras de fermentación de fondo.
Se pueden usar algunas maltas medias para mejorar las cualidades organolépticas y algunos maestros cerveceros carbonatan al final.
Su color es amarillo claro, cristalino y brillante, con una corona nívea, mientras que su aroma hace referencia a frutas como manzana verde, y su sabor es refrescante y chispeante, ligeramente amarga. Sus orígenes se encuentran en la región de Baviera.
La palabra Lager proviene del alemán “Lagern“, cuyo significado es “Almacenar”. A principios del Siglo XIX, los cerveceros de la región de Baviera empezaron a experimentar con técnicas que se basaban en almacenar cervezas en bodegas frías por largos periodos de tiempo usando levaduras de fermentación baja.
Cuando finalizaba la primera fermentación, las cervezas se sometían a un periodo de envejecimiento (lagering) a temperatura muy baja, para luego ser almacenada en las antes mencionadas bodegas, donde permanecían allí por semanas o meses hasta que lograban madurar y clarificarse.
Durante los primeros días del lagering algunos cerveceros también llevaban sus cervezas a cuevas en los Alpes Bavaros, estas cuevas estaban congeladas, y ahí las dejaban durante el verano.
De esta manera la levadura y otros materiales pesados se asentaban dejando una bebida de color muy claro, sabor muy limpio, y con grandes niveles de dióxido de carbono.
Nuestra cerveza Lager es la más suave de las cervezas que actualmente producimos, es una cerveza muy clara y con sabores ligeros, sabores amargos muy suaves (IBU alrededor de 14) y contenidos de alcohol parecido a las cervezas comerciales, es una excelente compañera de botanas, ensaladas, pollos, comida picante.
Es importante mencionar que este estilo de cerveza no es de baja fermentación y en el proceso se están usando levaduras especiales que fermentan a temperaturas ale pero ofreciendo resultados de fermentación lager, por tanto en realidad es una American Lager.